Stradun, también conocida como Placa, es la principal calle de Dubrovnik, el eje en torno al que gira toda la vida en la ciudad. Aquí encontramos los edificios más representativos, las mejores tiendas, cafeterías y restaurantes. El ambiente es siempre animado y colorido, lleno de artistas callejeros. Este es también el lugar donde los locales se mezclan con los turistas, el sitio por donde todo el mundo pasea. Stradun es, sin exagerar, el corazón de Dubrovnik.
Se trata de una vía peatonal de unos 300 metros de largo en dirección este-oeste que divide el casco antiguo de la ciudad en dos. En su extremo occidental está la famosa Puerta de Pile (Vrata od Pila), donde está la Fuente de Onofrio, y en el oriental, ya llegando a la muralla, la Puerta de Ploče (Vrata od Ploča).
Historia de la calle más importante de Dubrovnik
Por increíble que pueda parecer ahoa, durante la época medieval esta calle no solo no existía sino que era un canal pantanoso que separaba la ciudad de Ragusa de la aldea de Dubrava, que en esos tiempos estaba rodeada de bosques. Este canal fue desecado en el siglo XIII, pasando a ser desde entonces la calle más importante de la ciudad.
Resulta curioso pero gracias al destructivo terremoto de 1667 la calle Stradun es el lugar bello y elegante que hoy es. La mayoría de los edificios de la vieja Ragusa quedaron reducidos a escombros, también los que flanqueaban Stradun. A la hora de reconstruirlas se decidió diseñar las fachadas de manera uniforme, añadiendo arcadas y otros adornos urbanos.
Es por este motivo que todas las casas de esta calle datan del siglo XVII y cuentan con el mismo diseño. El patrón se repitió en todas ellas: la planta baja estaba reservada a albergar un comercio siempre albergaba una tienda, con una puerta y una ventana-mostrador que daban a la calle, ambos bajo un techo sostenido por arcos de medio punto, para proteger a los clientes de la lluvia. En la parte trasera estaba el almacén y una entrada secundaria que da un callejón. La primera planta estaba reservada para la sala de estar y en la segunda planta había varias habitaciones. Como curiosidad, cabe destacar que la cocina se situaba siempre en el ático, para evitar incendios.
Stradun asó a llamarse Placa cuando en 1918 Dubrovnik pasó a formar parte del Reino de los Serbios, Croatas y Eslovenos, la primera Yugoslavia. Sin embargo, el nombre original, que procede de la palabra italiana Stradone, nunca se perdió.
Algunas de las casas comerciales y palacetes de Stradun fueron dañados por proyectiles de mortero durante el Asedio de Dubrovnik en el año 1991 aunque casi todos los daños han sido ya reparados. Las cicatrices de la guerra se han borrado por completo.
Un paseo por Stradun
Es inconcebible visitar Dubrovnik y no disfrutar de uno o varios paseos largos por esta calle adoquinada donde se levantan fabulosos palacetes, tiendas y restaurantes. Es aquí donde se toma el verdadero pulso de la Perla del Adriático.
Hay quien sostiene que el mejor momento para hacerlo es al atardecer, aunque otros afirman que es durante la noche, con las tiendas cerradas y las farolas iluminando las fachadas, es cuando Stradun ofrece un aspecto más encantador e irresistible.
Desde la Fuente de Onofrio, el punto de encuentro de todos los habitantes de Dubrovnik, Al final de lla calle se encuentra el convento franciscano y la entrada a una de las farmacias más antiguas de Europa, ahora convertida en museo. Allí está también la famosa Iglesia de San Blas, el último edificio antes de que la calle se abra a la plaza de la Lonja (Luža), donde están el Palacio Sponza y el War Photo Limited.
La última imagen de Stradun, a modo de gran faro que domina la calle, es la de la torre del campanario. Y a sus pies, la pequeña fuente de Onofrio. Cerca de allí se levantan otros importantes edificios históricos como el Palacio del Rector y el Ayuntamiento, antes de continuar hasta llegar al puerto viejo.
Stradun es también el escenario de las famosas procesiones de San Blas, patrón de la ciudad, cada 3 de febrero, y de muchas actuaciones al aire libre dentro del programa del Festival de Verano de Dubrovnik. También aquí se sitúa el centro de la fiesta en Nochevieja.