La isla de Pag se encuentra en la categoría especial de islas del Mediterráneo que son sinónimo de fiesta, diversión y locura, lo mismo que sucede en España con Ibiza o en Grecia con Mykonos. No se halla tan cerca de Dubrovnik como otras islas como por ejemplo Mljet o Lokrum, pero su reclamo turístico es tan poderoso que es obligado incluirla en nuestra lista de opciones durante nuestra estancia en la Perla del Adriático.
Pag es la quinta isla más grande del mar Adriático y, como casi todas las islas de la Costa Dálmata, tiene una forma alargada extendiéndose de forma paralela al litoral continental. Caprichos de la geografía. De un extremo a otro mide 60 kilómetros mientras que su anchura oscila entre los 2 y los 10 kilómetros.
La parte occidental de la isla de Pag está llena de largas playas de piedra y algunos arenales mientras que en la oriental, la que mira a la costa, predominan los acantilados. En el interior hay un par de pequeños lagos kársticos y el paisaje predominante se compone de olivos, viñedos y bosque bajo, cien por cien mediterráneo. Una de las postales más famosas de este destino es la del largo puente de arco de 300 metros de longitud que conecta el sur de la isla con la costa.
La Ibiza de la Costa Dálmata
Tradicionalmente la principal actividad económica de Pag había sido la producción de sal, que data desde la época romana. Hoy los tiempos han cambiado y en la isla casi todo el mundo se dedica, de forma directa o indirecta, al mismo negocio: el turismo.
Cada verano miles de jóvenes de toda Europa acuden a las playas de Pag, bautizada ya como «The Party Island», en busca de diversión. La fama de lugares como la playa de Zrce, que en los meses estivales se convierte literalmente en una gran pista de baile al aire libre, o de la localidad de Novalja, llena de discotecas y bares de copas abiertos las 24 horas del día, atraviesa fronteras y resulta un poderoso imán para esa clase de turistas que no se conforman con tumbarse en la playa a tomar el sol.
Algunos de los night clubs y discotecas de Pag se han convertido en auténticos templos de la noche de fama internacional. Su lema es: relax en la playa durante el día, fiesta y música toda la noche.
Uno de los nombres de referencia es el Kalypso, un beach club con numerosas piscinas y pistas de baile a cielo abierto. Este es el escenario de fiestas veraniegas que se han convertido ya en verdaderas leyendas, sobre todo la multitudinaria Fresh Island Festival en la que se dan cita los mejores DJs del continente.
El resto del verano queda bien surtido de festivales: Hideout, Croatia Rocks, Barrakud, Sonic Festival… No importa en qué momento de tus vacaciones viajes a Pag, una increíble fiesta musical en la playa te estará esperando.
Otros clubs míticos son el Papaya, el Noa Beach, el Euphoria y el Aquarius, todos ellos en la playa de Zrce, donde se localiza el epicentro de la fiesta en la isla de Pag.
Qué ver en Pag
Sin embargo sería un error imperdonable reducir los atractivos de la isla de Pag al color y calor de sus noches. El viajero encontrará aquí muchas más cosas interesantes para ver y hacer.
Vale la pena pasearse por el pueblo de Pag, entre callejuelas empedradas y casitas de fachadas blancas donde domina el panorama la Iglesia de la Asunción y su espectacular rosetón. Frente a este templo se levanta el Palacio del Rector, la antigua residencia de los duques que siglos atrás gobernaron la isla en nombre de la Serenísima República de Venecia.
Además de estos magníficos edificios, esta localidad puede presumir de conservar bastante bien la mayor parte de sus murallas renacentistas sobre las que se erige la Torre Skrivanat, el último de los bastiones que sirvieron de defensa a la ciudad.
Mención especial merece el Museo del Encaje de Pag, que recoge las muestras más destacadas y los secretos de la artesanía del encaje, de gran tradición en la isla de Pag. Si buscas un souvenir típico para llevarte un recuerdo de Pag a tu casa, aquí lo tienes: un bonito bordado de encaje.
El otro gran museo de la isla de Pag se encuentra en Novalja: el Gradski Muzej, que exhibe los más destacados hallazgos arqueológicos de la isla y que organiza frecuentes exposiciones de arte durante los meses de verano.
La oferta gastronómica de Pag es muy similar a la del resto de la región, aunque aquí es obligado probar una delicia especial que solo podrás encontrar en este rincón de Dalmacia: el queso Paski Sir, elaborado con leche de oveja desde hace siglos de forma tradicional. Muy curado y de sabor fuerte, este queso es el otro gran souvenir de la isla que también te querrás llevar a casa.
Cómo llegar a Pag
Debido a su singular posición geográfica y al icónico puente que hemos mencionado al principio, es muy sencillo llegar a Pag desde la costa. Gracias a esta vía de acceso es posible trasladarse fácilmente allí tanto en coche como en autobús.
De este modo encontramos líneas regulares de autobús desde las ciudades de Rijeka y Zadar. Si esta es la opción elegida para tu divertida escapada a la isla de Pag desde Dubrovnik solo tienes que desplazarte hasta Zadar en coche (no hay conexión ferroviaria) y desde allí simplemente cruzar el puente. Eso sí, hay que tener en cuenta que la distancia entre ambas ciudades es de 350 kilómetros y en condiciones normales de tráfico se tarda unas cuatro horas en llegar.
En la estación central de Zadar encontrarás la oficina de Antonio Tours (un nombre muy español pero no nos engañemos: seguimos estando en Croacia) que ofrece cómodos trayectos de una hora en bus hasta Pag ciudad y de hora y media hasta Novelja y la playa de Zrce.
Por último nos queda la opción del ferry desde Rijeka a Novalja, muy sencilla y rápida. Lo realmente pesado y poco práctico es tener que navegar desde Dubrovnik hasta Rijeka con la única compañía que presta este servicio: Jadrolinija. Se trata de un ferry nocturno en el que nos embarcamos a las 20:30 horas en el puerto de Dubrovnik para llegar a Rijeka al amanecer, justo a tiempo de tomar el barco hasta Novalja.